¡Consejos para fortalecer tu sistema inmune!

La mejor forma para poder llegar a fortalecer mi sistema inmunológico de forma permanente, es entendiendo primero el funcionamiento de nuestra fisiología a través de la historia y cómo los seres humanos nos hemos ido adaptando, pero nuestro genoma sigue siendo el mismo.

Así puedo comprender que muchísimos de los alimentos que están a mi alcance día a día, aunque muy apetitosos de sabor, no satisfacen la necesidad alimentaria requerida por mi cuerpo.

Miramos al pasado y vemos el arduo trabajo que era para un cazador conseguir una presa para alimentarse, y que para comer frutos del bosque estaban obligados a esperar que fuese la temporada para que ese fruto creciera, pudiendo recién ahí comer de él. Cosas como comer un mango estando en el sur de Chile eran imposibles en esos años, o abrir un refrigerador con comida lista para servir sin siquiera haberse esforzado en prepararla era algo totalmente impensado.

Y si, es el tipo de vida que llevamos estos últimos cientos de años, donde cada vez tenemos más que hacer y menos tiempo, y donde es más barato comprar un paquete de galletas (ultra procesado) que un kilo de fruta de la época, el que nos ha venido empujando al precipicio nutricional en el que estamos en la actualidad.

Pero siempre hay una salida y favorablemente para todos nosotros, la salida que más le conviene a tu cuerpo y por ende a tu salud, es que vinimos consumiendo antes de toda esta ola de enfermedades modernas.

Quiero que entiendas que fortalecer tu sistema inmune no tiene que ver con el jugo verde de moda, ni con el brebaje sanador del momento, tiene de hecho, mucho más que ver con cosas que debemos quitar de mi alimentación que las que debo que agregar.

Cosas concretas que puedes hacer todos los días y que cambiaran tu salud de manera radica.

  1. Top one: deja ya de comer cosas directo de un paquete, eso que sacaste de la gabeta del supermercado y que puedes comer con solo abrirlo, no es otra cosa más que lo que ha estado inflamando tu cuerpo, que vive enfermo y cansado porque está saturado de ingredientes que no hacen más que dañarlo.
  2. Come real: compra eso que vas a tener que preparar, que viene casi desde la misma mano del que lo cosecho, en lo posible sin nada extra, ni preservantes, ni saborizantes ni nada.
  3. Córtala con el azúcar: el azúcar de mesa no hace otra cosa más que producirte adicción y elevar tus niveles de insulina, no lo necesitas.
  4. Prefiere lo local: prefiere productos locales, compra al campesino que planta sin pesticidas, prefiere huevos de gallinas que se alimenten con pasto y come carne sin hormonas de tus alrededores. Deja de comprar frutas exóticas de otros lugares o en épocas donde naturalmente esa fruta no se daría. Tu cuerpo reconoce aquello que ha crecido en el mismo clima y ambiente en el que tú te estas desenvolviendo.
  5. Toma agua: hidrátate continuamente, la linfa, medio de transporte que funciona como un drenaje para el cuerpo, contiene un 90% de agua.
  6. Toma el sol, sin temor, tómalo por unos 20 minutos sin bloqueadores y con la mayor cantidad de piel al descubierto. Entre un sin número de beneficios, este te ayudara a fortalecer tu sistema inmune.
  7. Recién ahora puedes pensar en agregar alimentos antiinflamatorios, fermentados y antibacterianos, como el ajo, la cebolla, la cúrcuma con pimienta, la canela, el jengibre, el chucrut, los pickles y el kéfir. Todos estos alimentos no solo te ayudan a sanar una vez introducida la infección en tu organismo, sino que consumiéndolos periódicamente van a ayudar a tu microbiota y al buen funcionamiento de las defensas de tu cuerpo.
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